Es un espacio lleno de niños, adolescentes, profesores...
Unos juegan al fútbol, otros prefieren comentarlo, los más tímidos ahogan su timidez solos en las grises escaleras de los baños; otros muestran su autoridad sentándose en el banco de "los mayores" , los más rebeldes se sientan en las frías gradas que se tiñen de un tono triste mezclándose con las risas de quienes se divierten.
El patio de mi cole es recreo, un tiempo en el que se analiza cada situación, se vive cada minuto. Es un tiempo corto, muy corto, mezcla de alegría y llanto.
Laura Labrador 2º ESO
¡Alegría, bullicio, fiesta...! Cuando se llega a la puerta del recreo hay un intenso olor a libertad. Una vez entras en el patio miras el reloj y te desesperas por esos quince minutos que pasan como cinco. Se corre y se corre porque hay que aprovechar el poco tiempo que se tiene.
Algunos toman su bocadillo, otros prefieren quedarse aislados cobijándose del frío, otros llevan su abrigo y...¡tan feliz! no hay nada como descansar conversando con tus amigos...de repente suena el silbato, es deprimente pensar: "ya no voy a jugar más"
Algunos toman su bocadillo, otros prefieren quedarse aislados cobijándose del frío, otros llevan su abrigo y...¡tan feliz! no hay nada como descansar conversando con tus amigos...de repente suena el silbato, es deprimente pensar: "ya no voy a jugar más"
Lucía de la fuente 1º de ESO
Pisas con un pie el patio y te das cuenta en un instante de la alegría de los niños al encontrarse con sus amigos. Unos hablan y ríen a carcajadas, otros corren y corren dándolo todo en el partido de hoy sintiéndose dichosos al meter un gol.
Nunca faltan pandillas, así como tampoco falta el que se siente solo y triste. En el recreo puede pasarte cualquier cosa: puedes acabar jugando con el gran grupo que disfruta del partido o alguien se te puede acercar para hablar.
El recreo... Es un tiempo que todos añoramos.
Irene de Andrés 1º ESO
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