Tu Cruz, CRISTO, está ahí,
la siento como cada día, pero distinta;
la siento silenciosa, cercana, vacía ...
Siento su silencio como un grito de esperanza,
siento su cercanía como plenitud de amor,
siento en su vacío la invitación a seguirte.
Tu Cruz, CRISTO, mi cruz.
Quiero hacer silencio total ante tu muerte,
quiero hacer silencio ante tu Cruz.
Siento en tu muerte mi muerte,
siento en tu Cruz, mi cruz.
¡Cómo cuesta dar vida desde la cruz!
¡Cómo cuesta amar en la noche,
en el silencio, en el abandono...!
Cristo, sube mi vida hasta tu Cruz,
redímela con tu bondad,
con tu amor infinito, con tu perdón...
Quiero unir mi cruz a tu Cruz,
abandonarme confiadamente en ella,
para que contigo se funda y la transformes.
Sí, Cristo, contigo sí,
llevaré contigo mi cruz.
M.J Valladares
Vienes Santo 2013
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