sábado, 19 de abril de 2014

"ID A GALILEA, ALLÍ ME VERÉIS"


Las mujeres se marcharon a toda prisa y, durante el camino, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» 

 GALILEA es “el lugar de la primera llamada, donde todo empezó”. 
 “Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado? He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar. Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por tu misericordia”, 
 Galilea es el lugar de la primera llamada, donde todo empezó. 

 Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria. Releer todo: la predicación, los milagros, la nueva comunidad, los entusiasmos y las decepciones, hasta la traición; releer todo a partir del final, que es un nuevo comienzo, de este acto supremo de amor. Con esta chispa puedo encender el fuego para el hoy, para cada día, y llevar calor y luz a mis hermanos y hermanas. Con esta chispa se enciende una alegría humilde, una alegría que no ofende el dolor y la desesperación, una alegría buena y serena. 

 Volver a Galilea significa custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por mi camino, me miró con misericordia, me pidió seguirlo; recuperar la memoria de aquel momento en el que sus ojos se cruzaron con los míos, el momento en que me hizo sentir que me amaba. 

 Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado? He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar. Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por tu misericordia. 
 Es necesario volver allí, para ver a Jesús resucitado, y convertirse en testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es volver al primer amor, para recibir el fuego que Jesús ha encendido en el mundo, y llevarlo a todos, a todos los extremos de la tierra. 
 ¡Pongámonos en camino! 
                                                                                                                            Papa Francisco

miércoles, 16 de abril de 2014

"CON TU PAN Y TU COPA"



"Con tu pan y copa en mis manos
quiero recorrer los caminos y sendas
menos frecuentados de nuestra tierra.

Con tu pan y copa en mis manos
me siento invitado a ser buena noticia
entre mis hermanos y ciudadanos.

Con  tu  pan y copa en mis manos
comparto lo que tengo y soy
con alegría y sin pedir nada a cambio.

Con tu pan y copa en mis manos
salgo del cenáculo en el que estamos
a proclamar tu entrega y la Pascua que llega.

Con tu pan y copa en mis manos
quiero seguir horneando la vida entera
y compartirla antes que anochezca.

Con tu pan y copa en mis manos
levanto mesas para que nadie quede fuera
del banquete y fiesta que esperamos.

Con tu pan y copa en mis manos
quiero acercarme a los hambrientos de siempre
y saciar un poco sus necesidades más urgentes.

Con tu pan y copa en mis manos
no me importa el escándalo de compartir
y hacerme pobre siguiendo tus pasos.

Con tu pan y copa en mis manos
lavo y abrazo cuerpos desechos por nuestra avaricia
para ungirlos con tu perfume de resurrección y vida.

Con tu pan y copa en mis manos
las fronteras se vuelven tienda de encuentro
y el grito de los excluidos tu evangelio más claro.

Con tu pan y copa en mis manos
buscamos cenáculos a quienes andan perdidos
y revivimos tu vida y mensaje casi olvidados.

Con tu pan y copa en mis manos
anunciamos y denunciamos lo que hemos visto y oído
y nos sentimos dichosos de ser discípulos y hermanos.

Con tu pan y copa en mis manos
sentimos la presencia de tu reino que viene
como primicia gratuita y tarea urgente.

Con tu pan y copa en mis manos"

                                                                                                  F. ULIBARRI


lunes, 14 de abril de 2014

"EN MI GETSEMANÍ"

Dame a comprender, Señor,  tu amor tan puro
amor que persevera en cruz, amor perfecto.
Dame serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.