jueves, 17 de julio de 2014

"TODO SUCEDIÓ AQUÍ"

        Tierra Santa, dónde el misterio se convierte en interrogante y el interrogante desde la fe se
guarda en el corazón.

       Llegamos a tu tierra, ¡teníamos tantas ganas…! Esta tierra en la que cada piedra se hace eco de
 tus pisadas, de tus palabras de tu amor sin medida.

      El lago de Genesaret fue testigo de nuestro primer encuentro contigo.

    Aquí, en el barco, alejados de tierra en medio de la noche, celebramos la eucaristía. Tu presencia
se hizo PAN para nosotros “para que con la fuerza de este alimento” pudiéramos iniciar el recorrido
por los caminos de tu vida.

    Al amanecer del primer día de nuestra estancia en NAZARET, subimos a la Basílica de la
Anunciación y como de puntillas, no queriendo interrumpir el misterio que allí se realizó y el
propio misterio que cada uno llevaba muy dentro, nos acercamos a la casa de María.





     Aquí,  “el valor de la familia, del trabajo, del silencio, de la vida oculta”. Aquí, tu madre y
nuestra madre, hambrienta de luz y de Dios acoge desde el silencio, la Palabra: “Hágase en mí…”
y me sabe a gloria desgranar “aquí” sus mismas palabras.
     Muy cerquita, la casa de José.
 
   Aquí, en nuestra segunda eucaristía, las Hermanas expresamos nuestro deseo de fidelidad. ¡Qué
alegría poder ofrecerte un poco de lo que tú me das en abundancia!: “Amor que nunca dice basta”
 Mi frágil vasija de barro se restaura cada día al calor de tu propia fidelidad.



Es  Aquí,   en  Canaá de Galilea donde te haces “desvelo, inquietud, te haces servidor”, donde
 nos haces gustar el vino nuevo de la alegría y de la fiesta. Los cinco matrimonios del grupo
renovaron su compromiso de amor mutuo. Fue bonito compartir con ellos este momento.


     Bajo la advocación del Carmen, en el Monte Carmelo, seguimos acompañados por tu Madre
toda la jornada. Se nos impone el escapulario y una sencilla emoción me embarga al recordar ese
escapulario tan significativo en mi niñez. 

     Y… otro día más. Tabgha, Aquí,  a orillas del mar de Tiberiades, en la Iglesia del Primado de
Pedro, me haces la misma pregunta: ¿”Me amas”? Quisiera responderte tan segura como él y casi
no me atrevo, sólo tímidamente respondo: Tú, Señor, lo sabes todo, sabes que quiero amarte,
amar a tu Iglesia, servir tu Iglesia… Beso con fervor la piedra queriendo aspirar la firmeza que a
través de Pedro me viene de Ti.

    De la mano de los discípulos subimos al Monte de las bienaventuranzas. Aquí, soñaste para
nosotros tu mejor programa de felicidad: Dichosos los pobres, los perseguidos… y ponemos en tu
corazón tanto contraste que no llegamos a entender: felicidad y pobreza, dicha y persecución…
tanta violencia sin sentido  ¿Por qué Señor?:

     Tú, que aquí saciaste con pan a la multitud sáciales también con una paz que nunca acabe.

     Y nos hacemos a la mar, mar de Galilea.
  Aquí, ¡Cuántas experiencias vividas con tus amigos! También yo hoy, atravesando el lago, te
presento el cansancio de tantas noches, el trabajo inútil de tantos días, las redes vacías. …
La confianza lucha por hacerse un hueco en medio de la duda. Aquí, tu serena presencia en
medio de la tempestad, corrigiendo sin reproche toda mi debilidad.

    
        Subimos al monte Tabor. La montaña era uno de tus lugares preferidos para orar.
       Aquí, el encuentro, la nube, voz... todo es luz, silencio, y te transfiguras en Niño, Pan, Cordero,
Vida y Resurrección. ¡Qué bien se está aquí! Transfigúrame, Señor, quiero contemplar tu rostro,
quiero en el  silencio escuchar tu voz, transfigúrame con tu amor.

  
      Aquí, Qasr-el-Yahud lugar de tu bautismo en el río Jordán, renovamos las promesas bautismales
con el compromiso de ir “rebautizando” tantos aspectos de nuestra vida que no se ajustan al
evangelio.

       Disfrutamos a continuación un breve baño en el mar muerto, experimentando sus grandes
propiedades. 
    
    Monasterio Esenio de Qumran, Monte de la Cuarentena…sin caminos ni veredas, sed, calor,
tentación  ¡Cuánto sabe el desierto de los secretos de tu corazón!.
     
        Fue Aquí, en Betania, donde te hiciste tan amigo, tan humano… y lloraste ante el sufrimiento
 de aquellos a quienes querías. Betania, casa de la amistad, “del amor que siempre sana, que siempre
salva” Celebramos la eucaristía en la Iglesia de Marta y María y visitamos la tumba de Lázaro.

     Y entramos en Jerusalén cantando: “Ya están pisando nuestros pies, tus umbrales Jerusalén"
Hoy esta canción tenía unas connotaciones especiales, hoy Aquí, se hacía realidad.

     JERUSALÉN, tantos lugares testigo de tu paso, de tu vida, de tu muerte y resurrección… lugar de
 la ascensión, recinto del Pater Noster, Capilla franciscana del Dominus Flevit, Getsemaní...

     Aquí, en Getsemaní se ponen en evidencia tus sentimientos más profundos, tu lucha, tu dolor, tu
soledad, tu aceptación de la voluntad del Padre. Todos nos identificamos con este lugar, porque nos
sentimos solos y porque te dejamos solo, tantas veces…Ayúdanos a despertar de nuestro sueño para
saber acompañar las heridas ajenas. Tenemos aquí la eucaristía por la mañana y por la noche
celebración penitencial.

    Monte Sión cristiano, San Pedro “in Gallicantu” El Cenáculo, Aquí, tu última cena en la que amando
hasta el extremo quieres que compartamos entre nosotros este mismo amor: “AMAOS” y por amor
sirvesy por amor te entregas. Aquí Fran renueva sus promesas sacerdotales y todos oramos por él
dándote gracias por todos los que como él nos ofrecen cada día el pan y el vino de la vida.
También Gerardo (diácono) renueva su compromiso de servicio a la Iglesia.   

     Nos acercamos al Muro de las Lamentaciones cargados de deseos y ruegos deseando que el Dios 
único de todos y para todos atienda nuestra petición.

   En Bet Sahur amaneció otro de nuestros días, Campo de los pastores. Aquí, un ángel en medio de la
noche les anuncia tu nacimiento. ¡Qué prontitud la suya para ponerse en camino! revivimos tu
Navidad con nuestros cantos y nuestra oración y como los pastores nos pusimos en camino hacia Belén.
    BELÉN, Aquí, Basílica de Belén, lugar en el que  toda tu ternura se hace Niño, todo tu amor
tiene ahora corazón humano. Para llegar a ti es necesario  agacharse, abajarse como lo hiciste Tú.
Esa  puerta que atravesamos es símbolo de ello. Beso con profunda adoración la Estrella, como
lo harían los pastores, los magos, como te besaría tu madre.


     Ain Karem, Santuarios de San Juan Bautista y de la Visitación: “Bendita tú y bendito el fruto de tu 
vientre” repetíamos Aquí, con Isabel mientras subíamos esa escalinata que nos conducía al encuentro
de estas dos mujeres. Tú inundabas su ser y Ella te entrega a todos nosotros. María Evangelizadora,
María portadora de Alegría, ruega por nosotros.                                    

    Y... llegamos al lugar central, fundamento de nuestra FE. Recorrimos con profunda admiración La
Vía Dolorosa hasta la basílica de la Resurrección., Aquí,  el Calvario, Santo Sepulcro: “No está aquí,
ha resucitado “ y sentimos muy dentro la invitación a vivir, a estrenar la vida, a ser testigos de
resurrección. Nadie a nuestro lado debería decir: “Se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han
puesto” porque hemos conocido,  gustado, experimentado que Tú vives y estás en cada uno.
Estamos contentos porque podemos afirmar con alegría: Aquí, hemos visto al Señor.

   Aquí, con los discípulos de Emaús te reconocimos en nuestro camino, en muchos rincones, en
muchas personas: En las Hermanas de Betania que trabajan duro con los más pobres del desierto,
¡Cuánto nos enriqueció su testimonio! En los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, que
acompañan a  los cristianos para que en medio de las dificultades su fe  no se apague...

   Aquí, al calor de tu palabra y  de tu presencia nuestro grupo se fue consolidando,  fue gustando y
 disfrutando el gozo de compartir. “Todo ha sido presencia y gracia” VIVIR  ha sido este encuentro”.


¡Gracias SEÑOR! Gracias a nuestras Comunidades, Congregación, gracias a Fran, alma y
animador  de la peregrinación, a Olvido por su empeño e ilusión en el proyecto, gracias a cada uno de
vosotros peregrinos del grupo Mix SeviPastora-América por vuestro testimonio de fe,
alegría y unidad.

                                                                                                   Peregrinación 6-13 de julio
                                                                                                               M.J Valldares