miércoles, 11 de febrero de 2015

POR QUÉ NO SE PUEDE DISCUTIR CON LAS MUJERES



¡CÓMO SOY! ¡CÓMO ERES!

Jo, al parecer a esta niña no le entra en la cabeza que está chispeando. No hay más que asomarse a la ventana y encima... a mí me lo ha dicho mi mamá.
La verdad es que ella es guapa, con sus enormes ojos como el mar  y sus cabellos dorados  como finos hilos de oro.

Pero... al parecer no es que sea muy lista ya que claramente se ve que está chispeando y además tiene mal genio ya que un tema así no es para pegarme  en el ojo y dañarme el corazón. 
Algo importante he descubierto: No se parece  en nada a mí

                                                                                                     Sebastián  Illana 2º ESO (B)


Discusión típica en la que o  ninguno tiene razón o los dos la tienen, como si de una discusión de matrimonio se tratase: ¿Está lloviendo o chispeando?
El niño sostiene firmemente que está chispeando, la niña, que está lloviendo.
Un comentario inofensivo del niño, hace saltar el ímpetu de la niña: 
-"No, está lloviendo". 
-"No, está chispeando".
No se llega a ningún acuerdo.

 Son sus madres ahora las que entran en su conversación, 
modo  de mostrar mejor su autoridad, la veracidad de sus palabras.
-"Mi mamá dice que está lloviendo"
-"Mi mamá dice que está chispeando"

Aún así siguen sin ponerse de acuerdo y cual pelea de gallos pasan a las manos. La niña, llamémosla así a la agresora  le mete un dedo en el ojo, su hermana pacificadora interviene  indicándole que le pida perdón. Lejos de eso continúa el diálogo y como  queriendo que esto termine de algún modo,  la niña le propina un golpe en el pecho,
-"Ahh"- responde el niño. "Me has dañado el corazón"

                                                                                                   Guillermo Rodríguez 2º ESO (B)
  

Tiene el pelo liso  como una hoja, amarillento como el otoño, tonos claros, castaños claros así como la ceniza.
Los labios son finos como si  de una hoja de papel se tratara. Es menudo, delgado como un alfiler. Mejillas sonrosadas del color de las flores rosas y ojos como si fueran miel.
Carácter duro como la piedra, sus voces son relámpagos que dañan el corazón. Ideas claras como el agua cristalina

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