A ti maestro, hombre o mujer que vas dando
entre libros, mesas y niños tu vida.
A ti que diariamente renuevas tu ilusión
de vivir, convirtiéndote en eterno soñador.
A ti, que vas abriendo caminos
mientras siembras la verdad a manos llenas.
A ti que te dejas robar el corazón mientras
enseñas a vivir, a soñar, a amar.
A ti que sabes amar, que sabes ser luz,
que entiendes los secretos del corazón,
A ti, que sientes el paso de los años y ves que
otros empujan llevando algo de ti,
A ti que eres feliz,
A TI MAESTRO Marisa Gañán D.