Mis alumnos recrean el vídeo
¿LA MAYOR RIQUEZA? ¿LA MAYOR POBREZA?
"Aquel día, como siempre, se respiraba un aire tranquilo. El agua del río discurría lentamente y los patos alegres chapoteaban en ella. La hierba estaba mojada por la tormenta de anoche.
Hoy el cielo estaba totalmente despejado.
Como cada día me senté en uno de los bancos, situado cerca del río.
Desde muy pequeño siempre vengo aquí por las tardes para ver correr el agua cristalina. Oigo risas, cada vez más alto, cada vez más risas. Avergonzado me dirigí al puente. Me vi reflejado en el agua: ropas rasgadas y sucias, zapatos que dejaban al descubierto mis dedos... odio que los demás me miren y se rían.
Volví a mi banco. La sorpresa fue encontrarme a un niño a mi lado. Él me miraba, yo le miraba.
Iba bien vestido, ropa nueva y limpia y para mi sorpresa, unas deportivas preciosas. Me dio mucha envidia. Como no dejaba de mirarme y me sentía incómodo, me levanté y me senté bajo la sombra de un árbol. Deseaba con todas mis fuerzas ser él, deseaba ser él...
De pronto abrí los ojos y... me encontraba sentado en el banco. Me miré y descubrí que mi deseo se había hecho realidad. ¡Por fin se había terminado mi pobreza!.
Una sensación rara en las piernas me hizo darme cuenta de mis nuevas zapatillas. Satisfecho miré hacia el niño que corría, saltaba y gritaba de alegría por todas partes.
Una señora se acercó a mí, traía una silla de ruedas. ¿Era para mí? ¿Por qué? En ese mismo momento me di cuenta de lo rico que era yo, no teniendo nada.
Aprendí a ser agradecido por lo que tengo. Antes no tenía ropa pero... tenía piernas
Cristina G. 1º de ESO
YO ERA ÉL, ÉL ERA YO
Mi abuela me llevó al parque. Estaba contento porque me ayudaban, pero a la vez, triste, muy triste; no me podía mover. Estaba ahí sentado viendo volar a los pájaros, observando los árboles...
Un niño se acercó hasta hasta mí. Él podía andar, saltar, correr...Podía hacer todo cuanto yo deseaba. Yo le saludé. Él tan solo me miró y se fue.
Bajo un árbol sacó sus zapatos rotos y empezó a hablar, no se oía demasiado pero sí algo...
- "esto no es justo"
- " quiero ser como él...
y cerraba fuertemente los ojos y los puños mientras lo decía.
Yo también pensaba lo mismo. Ser como él era mi mayor sueño, poder andar.
Pasados unos segundos, abrí los ojos y miré al niño. ¡Oh! Allí estaba, sentado en el banco, con mi ropa y mis zapatillas nuevas, parecía contento, a lo mejor no le gustaba andar. Entonces caí en la cuenta. Sí, yo era él, él era yo.
Aunque fuera pobre podría andar, saltar, brincar...
Para celebrarlo empecé a dar vueltas y vueltas alrededor de los árboles, estaba muy contento, mi sueño se había hecho realidad, ¡No me lo podía creer!
Él parecía decepcionado, triste. Mi abuela lo cogió en mi silla de ruedas con todo cariño.
"Perdona, me he retrasado un poco" -le dijo con cariño.
Le vi alejarse cerrando fuertemente los ojos y los puños.
Creo que no era feliz...
Blanca de P. 1º de ESO
"Creemos que somos los únicos en tener problemas, sin embargo tenemos que darnos cuenta
de la suerte que tenemos de ser como somos" J. Chamizo
"Valora lo que tienes, para que no te arrepientas cuando lo pierdas" M. Aranas
"No hace falta tenerlo todo para ser feliz" R. Ramirez