EL ARTE, La belleza... no es más que la escritura que Dios usa para manifestarse en el mundo,
lunes, 21 de diciembre de 2020
¡VUELVE LA NAVIDAD!
domingo, 29 de noviembre de 2020
¡VUELVE!
¿Y si fuese el último adviento, las últimas navidades, el último año? LLevamos mucho tiempo pidiéndolo:
¡Ven, Señor, no tardes! ¡Ven, ven que te esperamos!.
¿Y si este año se decide a venir de verdad y atiende nuestra súplica?
¿Y si tenemos como los pastores el privilegio de conocer su segunda venida?
¡Ven! y...
-Tráenos la Paz, la tuya, el remedio al desamor.
-Trénos el Amor, el remedio al caos y al miedo.
-Tráenos la alegría y la salud.
-Tráenos la armonía familiar y mundial que hemos perdido por tenerte ausente tanto tiempo,
tantas generaciones en nuestras vidas.
Es urgente que ordenes el caos como cuando fuimos creados como universos a tu imagen y semejanza.
¡Ven, vuelve de nuevo!
Hazte presente al frente de los poderosos y demuestra que la LUZ, la salud, la paz, la armonía, la abundancia, la felicidad, el bienestar, la vida y el AMOR sólo tú lo puedes dar porque así lo dijiste y prometiste. Y así es y así sea y suceda en cada uno de nuestros corazones.
Adviento 2020 Luz Valladares
viernes, 13 de noviembre de 2020
ORACIÓN DEL PAYASO
Señor:
Soy un
trasto, pero te quiero;
te
quiero terriblemente, locamente,
que es
la única manera que tengo yo de amar,
porque ¡sólo soy un payaso!
Ya
hace años que salí de tus manos
lleno
de talentos y dones,
equipado
con todo lo necesario
para
vivir y ser feliz
–tu
amor, tu caja de caudales,
tus
proyectos,
tus
sorpresas y regalos de Padre–.
Pronto,
quizá, llegue el día
en que
vuelva a ti...
Aquí estoy, Señor.
Mi
alforja está vacía,
mis
pies sucios y heridos,
mis
entrañas yermas,
mis
ojos tristes,
mis
flores mustias y descoloridas.
Sólo mi corazón está intacto...
Me
espanta mi pobreza
pero
me consuela tu ternura.
Estoy
ante ti como un cantarillo roto;
pero,
con mi mismo barro,
puedes
hacer otro a tu gusto...
Aquí estoy, Señor.
Señor:
¿Qué
te diré cuando me pidas cuentas?
Te
diré que mi vida, humanamente, ha sido un fallo;
que he
perdido todo lo tuyo y lo mío,
y me
he quedado sin blanca;
que no
he tenido grandes proyectos,
que he
vivido a ras de tierra,
que he
volado muy bajo,
que
estoy por dentro como mi traje,
cosido a trozos, arlequinado.
Señor:
Acepta
la ofrenda de este atardecer...
Mi
vida, como una flauta, está llena de agujeros...,
pero
tómala en tus manos divinas.
Que tu
música pase a través de mí
y
llegue hasta mis hermanos los hombres;
que
sea para ellos ritmo y melodía
que
acompañe su caminar,
alegría sencilla de sus pasos cansados...
Aquí
estoy, Señor.
lunes, 31 de agosto de 2020
RÍO ESLA
Me fascinas, río Esla, me embelesan tus aguas,
tu correr sin tregua repleto de esperanza.
Me embelesan tus remansos tranquilos,
desprendiendo sosiego y clama.
Me embelesan tus agitadas aguas
con sus crestas cristalinas de plata.
¡Qué gozo es contemplarte, acariciarte,
gustando el frescor de tus aguas.
lunes, 6 de abril de 2020
"DE REPENTE..."
De repente fuera, aparentemente el mundo seguía igual
pero yo me desperté sorprendida en otro mundo con barrotes .
Mis alas se habían pegado y no podía salir de la jaula a pesar de tener la puerta abierta.
De repente me siento enjaulada . No puedo volar . No puedo salir, no puedo desplazarme..
No hay coche , no hay vacaciones no hay cumpleaños no hay viajes...
Los demás países están cerrados y ya no tienen atractivo...
Tampoco hay gente .
De repente los abrazos y besos a familiares y amigos en un día de cumpleaños
son un arma y una amenaza, un miedo de contagio.
De repente no visitar a padres , hermanos , vecinos y amigos llega a ser un acto de favor y de amor.
De repente me doy cuenta que el poder , la belleza, los vestidos,
el variado ropero, el dinero no valen nada si no puedes comprar el oxígeno y la vida.
De repente al otro lado mirando por la ventana diviso el río, árboles , flores,
césped y plantas de mi terraza, continúan su vida ajenos a lo que a mi me sucede.
Y los veo bonitos enverdeciendo y vistiéndose de primavera de Vida, de Resurrección.
Sólo y enjaulado el humano recibe un mensaje por medio de un rayo de sol, de luz:
"Para que el planeta siga, vosotros los humanos no sois indispensables; el aire, la tierra, el agua, el cielo, los pájaros, los peces, sin vosotros estamos bien, incluso mejor.
Cuando volváis de vuestras cárceles a formar parte de nuestro mundo,
recordar que sois convidados a este paraíso a colaborar y participar de sus dones, no sus dueños"
La vida nos da lo que hemos lanzado tanto bueno como no tan bueno .
Mis deseos y pactos en este día 5/4/20 para mi y todos los míos son:
de apertura de conciencia y corazón,
de armonía entre todos y todo lo que recibimos de la vida .
de disfrutar de largos años saludables dónde el mal, el dolor, la enfermedad ya no tengan cabida,
de libertad y amor entre todos los habitantes y seres creados de este planeta
y que sólo el amor sea la ley y la norma que nos rija para siempre....
de Vivir la vida en presente y armonía en convivencia con todos los seres animados e inanimados según los designios y orden del Creador .🙏✨💫
Que la luz divina , el Amor de Dios, y el Poder creador restablezcan el orden en el corazón del hombre y en el Planeta 🌍
Luz ✨
lunes, 27 de enero de 2020
sábado, 25 de enero de 2020
ME GUSTA TRABAJAR BIEN
Algo que parecía tan distante a nuestro
país, un pequeño problema local, proveniente de la otra punta del mundo, nos ha
alcanzado. Ahora no hay otra cosa en las noticias que este malicioso virus,
es tendencia mundial, y nos ha cambiado la vida a todos, llevándose muchas de
ellas-
Paré en seco de escribir, no soportaba
esta situación; habían pasado unos innumerables días desde que ordenaron que
nos quedáramos en casa inesperadamente, prohibiéndonos el paso entre las antes
bulliciosas calles y estableciendo límites. Era un sacrificio para todos, de
eso no cabía duda, pero como algunos dicen, no estamos perdiendo nuestro
tiempo, sino que se lo estamos entregando a los demás; es un gesto común de
solidaridad, que hasta hace muy poco, mucha gente no creía posible.
Las horas siempre pasaban corriendo,
perseguidas por el aburrimiento, nunca sabiendo qué hacer. Los días pasaban
como si se trataran de hojas que un lector pasa, leyendo un abrumador libro.
Sin embargo, algo que yo siempre recordaré, será la hora de las ocho de la
tarde. Un gesto acogedor, que nos reúne a todos los vecinos de la calle bajo el
mismo confinamiento y emoción. Caras que nunca habíamos visto ya se logran
reconocer, pues yo, en todas las miradas, veo solidaridad.
Aplaudimos desde nuestras casas por
todos aquellos que luchan, que arriesgan sus vidas para salvar otras, como es
el caso de los sanitarios; no duermen, incluso a veces no comen, pero ellos son capaces de renunciar a todo
aquello que los hace ligeramente humanos, porque ellos renacen con cada vida
que salvan, con cada paciente que se cura, con cada alta dada. Ellos
también lloran, por todos esos pacientes que no lograron salvar, por todos
aquellos que han luchado hasta estar exhaustos para verlos felices, pero eso
los hace ser el mejor ejemplo de humanidad, el mejor ejemplo de solidaridad, de
unión y de sacrificio. Eso los hace como un ave fénix; ellos renacen de sus
cenizas.
También aplaudimos por otras personas,
que, pese a no curar, entregan su tiempo, su salud, para proporcionarnos
alimentos, para hacer que nunca nos falte nada, como los camioneros y los
pilotos que ahora recorren el doble de recorrido, pero no se quejan, pues saben
que son esenciales, otros luchadores más.
Los cajeros, reponedores, limpiadores,
cuidadores, que se exponen al virus constantemente, pero siguen ahí, y no
dudaron ni un momento en resistir, en seguir luchando, en cuidarnos en ese
sentido.
Por los agricultores y ganaderos, que se encargan de
abastecernos, para que durante este tiempo no nos falte nada, y junto a ellos,
diferentes pero iguales, los supervisores de electricidad, luz, agua y
telefonía.
El ejército, la UME, trabajan sin
descanso para desinfectar residencias, para montar nuevos establecimientos para
atender a los enfermos, y salvar vidas.
Los voluntarios, que se ofrecen para llevar la compra,
para que nuestros mayores no se expongan al virus y arriesguen sus vidas, y los
voluntarios de la MT, que entregan comida a nuestros guerreros sanitarios.
Pero, guerreros somos todos. También
aplaudimos por los que estamos en casa, aburridos, encerrados, a los que nos gana
la solidaridad, a los que entregamos tiempo, para salvar vidas, a los que
seguimos las noticias y salimos lo menos posible, porque, yo, llevo encerrada
semanas, pero no me importa, porque juntos, resistiremos, y todo este
confinamiento será un mal recuerdo para el futuro de nuestra historia. Solo nos
quedaremos con la solidaridad. Sara
Mutlak 1º ESO C