"Felipe, lo primero que hizo al experimentar el enorme
gozo de ser discípulo de Jesús fue ir a invitar a un gran amigo a que se
hiciera también seguidor de tan excelente maestro. Era una antorcha que
encendía a otra antorcha. Pero Bartolomé al oír que Jesús era de Nazaret se extrañó, porque aquel era uno de los más pequeños e ignorados
pueblecitos del país, que ni siquiera aparecía en los mapas. Felipe no le
discutió a su pregunta pesimista sino solamente le hizo una propuesta:"
"¡Ven y verás que gran profeta es!"...
También San Bartolomé de Rueda es uno de los más pequeños pueblos de León. Silencioso y solitario la mayor parte del año. ¿De San Bartolo puede salir algo bueno?
De entre sus gentes han "salido": Pastores, agricultores, labradores, sacerdotes, maestros, religiosas, escritores, abogados, comerciantes... y sobre todo, gente humilde, trabajadora, luchadora que ha sabido ser testigo de Jesús de NAZARET, trasmitiendo la antorcha de la fe de generación en generación. Todos y cada uno son el orgullo de nuestro pueblo. Yo diría que sí, algo bueno también ha salido de San Bartolo, sencillez cotidiana.
"...Y tan pronto como Jesús vio que Natanael se le acercaba, dijo de él un
elogio que cualquiera de nosotros envidiaría:
"Este si que es un verdadero
israelita,
en el cual no hay engaño".
en el cual no hay engaño".
El joven discípulo se admira y le
pregunta desde cuándo lo conoce , y Jesús le añade algo que le va a conmover:
"Allá, debajo de un árbol estabas pensando qué sería de tu
vida futura. Pensabas: ¿Qué querrá Dios que yo sea y que yo haga? Cuando
estabas allá en esos pensamientos, yo te estaba observando, escuchando tus pensamientos". Aquella revelación lo impresionó profundamente y lo convenció
de que este sí era un verdadero profeta y un gran amigo de Dios y emocionado
exclamó: "¡Maestro, Tú eres el hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!
¡Maravillosa proclamación! " a partir de su primera apariencia de incredulidad comienza a manifestarse la fe sencilla de un israelita transparente, un israelita de verdad.
Y tiene lugar el encuentro, la fidelidad al maestro, la proclamación de su mensaje y de sus obras hasta la entrega valiente y generosa de la propia vida.
Éste es nuestro Santo: San Bartolomé. ¡FELIZ FIESTA!
Y tiene lugar el encuentro, la fidelidad al maestro, la proclamación de su mensaje y de sus obras hasta la entrega valiente y generosa de la propia vida.
Éste es nuestro Santo: San Bartolomé. ¡FELIZ FIESTA!
IGLESIA DEL PUEBLO
"EN EL PUEBLO NO HAY SANTO NI SANTA
QUE TENGA LA INSIGNIA DE BARTOLOMÉ
PORQUE TIENE EL CUCHILLO EN LA MANO
EL PELLEJO AL HOMBRO Y EL DIABLO A LOS PIES".