EL ARTE, La belleza... no es más que la escritura que Dios usa para manifestarse en el mundo,
martes, 28 de diciembre de 2021
lunes, 27 de diciembre de 2021
BENDICIÓN PARA EL NUEVO AÑO
Que tu mirada gane en hondura y detalle
para que puedas ver más claramente
tu propio viaje con toda la humanidad
como un viaje de paz, unidad y esperanza.
Que seas consciente de todos los lugares
por los que caminas y vas a caminar en el nuevo año,
y que conozcas , por experiencia, qué bellos son
los pies del mensajero que anuncia la paz y la buena noticia.
Que no tengas miedo a las preguntas
que oprimen tu corazón y tu mente;
que las acojas serenamente y aprendas a vivir con
ellas hasta el día en que todo se remanifieste y sepa.
Que des la bienvenida con una sonrisa
a todos los que estrechan tu mano:
las manos extendidas forman redes de solidaridad
que alegran y enriquecen con su presencia protectora.
Que tu vida este año, cual levadura evangélica,
se mezcle sin miedo con la masa
y haga fermentar la Iglesia y el mundo en que vivimos,
para que sean realmente nuevos y tiernos.
que es tu roca, tu refugio, tu fuerza, tu consuelo
y tu apoyo en todo momento, lo invoques o no,
descienda sobre ti y te guarde de todo mal.
Que sea tuyo el regalo de todas las cosas creadas;
que sepas disfrutarlas a todas las horas del día;
y que te enfrentes, con valentía y entusiasmo,
a la responsabilidad de cuidar la tierra entera.
Que el manantial de la ternura y la compasión
mane sin parar dentro de ti, noche y día,
hasta que puedas probar los gozos y las lágrimas
de quienes caminan junto a ti, tus hermanos.
Que despiertes cada mañana sereno y con brío,
con la acción de gracias en tus labios y en tu corazón,
y que tus palabras y tus hechos, pequeños o grandes,
proclamen que todo es gracia, que todo es don.
Que tu espíritu esté abierto y alerta
para descubrir el querer de Dios en todo momento;
y que tu oración sea encuentro de vida,
de sabiduría y de entendimiento de los caminos de Dios para ti.
Florentino Ulibarri
martes, 14 de diciembre de 2021
jueves, 9 de diciembre de 2021
PARA PREPARAR TU VENIDA
¿Qué debo hacer par a preparar tu venida, Señor?
¿Renunciar a los gozos de la vida?
¿Abajar montañas y rellenar valles?
¿Rectificar los caminos y sendas?
¿Superar pruebas y dificultades?
¿Realizar sacrificios costosos?
¿Hacer promesas extraordinarias?
¿Desprenderme de mis anhelos humanos?
¿Seguir en vela hasta la madrugada?
Para preparar tu venida, Señor,
yo sólo quiero y busco...
unas palabras claras para que se me entienda,
unos gestos apropiados para hacer agradable la jornada,
una mirada serena que infunda paz y ternura,
un momento de silencio para escuchar con el corazón,
unas gotas de rocío para alimentar las esperanzas,
un sueño ligero que capte los rumores
de las personas y de los ángeles.
Para preparar tu venida, Señor,
yo sólo necesito abrir mis entrañas
y dejarlas que se llenen con tu presencia,
como lo hizo Juan Bautista,
como los profetas de entonces y ahora,
como los pobres que nunca cuentan
pero tienen historias que nos golpean y penetran,
como María...
F. Ulibarri
miércoles, 1 de diciembre de 2021
RECUERDO AGRADECIDO
Día pardo y frío,
senderos de otoño alfombrados,
“Monotonía de lluvia tras los cristales”.
Celebrar la vida entre el silencio
y la añoranza.
Ver pasar el tiempo.
días y años vividos,
escuchando y latiendo
en tantos corazones amigos,
en tantos rostros cercanos.
Amaneceres de sol,
Atardeceres nublados.
Tantos afanes, luchas, fatigas…
tanta muerte, tanta vida.
Gracias por todo, Señor.
También por este día nublado. 1 de diciembre de 2021
M. J. Valladares
jueves, 25 de noviembre de 2021
SEÑALES DEL ADVIENTO
Mil señales afloran cada día para quien es vigía de la vida.
el murmullo de arroyo;
el batir de las olas en la orilla,
el olor de la tierra arada,
el perfume de las plantas,
las hojas que caen maduras,
el rugido del mar bravío,
el viento huracanado,
el fuego que crepita
y todos los ruidos de la naturaleza...
son señales de un Adviento
que se anuncia y llega.
La luz de la mañana que despierta,
el sol que se levanta,
el agua fresca y cantarina,
los campos que germinan calladamente,
el atardecer que todo lo recoge,
las estrellas que parpadean,
las nubes que van y vienen,
la luna con sus guiños y fases,
los caminos que no desparecen
y el rocío que viste valles y montes...
son señales de un Adviento
que se anuncia y llega.
Niños que gimen y lloran,
padres que vigilan y se levantan,
ancianos que sueñan y sueñan,
jóvenes que viven y cantan,
personas que acarician y aman,
campesinos que esperan tras la jornada,
trabajadores que cuidan y transforman,
emigrantes en busca de la vida,
solidarios llenos de ternura y vista,
profetas de una humanidad nueva...
son señales de un Adviento
que se anuncia y llega.
Gracias, Señor,
y que las señales sigan y sigan.
Florentino Ulibarri
viernes, 5 de noviembre de 2021
VOLAR ES... LANZARSE AL INFINITO
Reflexionar sobre el verdadero Juan Gaviota que todos llevamos dentro, es una forma de animarnos, de ayudar a levantarnos por encima de nuestras limitaciones y a ser... realmente libres. Todo un aprendizaje que supone riesgo, caídas, retrocesos, desilusiones... y lo más importante, nuevo impulso y superación constantes.
Una bandada de gaviotas y dentro de ella, una distinta a las demás. Una que no pone su ideal en la playa o en la comida; ha puesto su ilusión en conseguir lo que se propone.
Juan Gaviota realiza sus primeros intentos que a pesar de sus esfuerzos, cualquier pequeño fallo es suficiente para hundirla en el más negro y profundo fracaso.
Piensa que no lo conseguirá jamás, Se ve tan limitada... Por fin, reconoce que no es más que una pobre gaviota y decide simplemente aceptarse como es. ¿No crees que en nuestra vida atravesamos momentos como el de Juan Gaviota?. No es que nos falte generosidad, pero sí valentía. No nos convencemos de que si logramos superar el miedo y aceptamos el riesgo comprobaremos con agradable sorpresa que cuando nuestras fuerzas llegan a su fin, a nuestro lado está Él apuntalando nuestra debilidad.
Juan Gaviota no se rinde, añora muchas cosas que le serían necesarias para lograr cuanto se propone: " Si yo tuviera las alas cortas de un halcón, si yo tuviera...
De pronto, su ánimo cobró de nuevo la alegría y pensó: "Un pequeño esfuerzo más y lo conseguiré". Comenzó nuevamente logrando la velocidad máxima. Pensó que se haría trizas, pero la velocidad era poder, gozo, pura belleza.... Para Juan Salvador la vida adquirió nuevo sentido.. "¡Hay una razón para vivir, para ser libres!" -pensó:
Y... llena de gozo se dirigió a la bandada, quería compartir, sentía necesidad de comunicar lo que había logrado. No pudo hacerlo. Todos los suyos le dieron la espalda. Más aún, por ser distinta fue desterrada a una vida solitaria. A partir de entonces, Juan voló más allá de los acantilados persiguiendo un fin más alto para la vida.. No le importó la soledad. Amaba a la bandada y sentía que ésta se negara a abrir sus ojos, a descubrir algo diferente y grande.
Juan aprendía cada día más, pero... no tenía con quien compartir, era un exiliado, estaba solo en sus descubrimientos y también en sus fracasos.
Una mañana... ¡Qué sorpresa! Se encuentra acompañado de otras gaviotas. Él goza, las prueba, sólo quiere dar quiere que experimenten como él el gozo de volar. Él que se creía la única gaviota que poseía la perfección en el vuelo, descubre que estas dos le superan.
Más no importa, no se siente frustrado, ha dado... y superando una vez más las dificultades que le ofrece su viejo y pesado cuerpo, se prepara para un vuelo perfecto "elevándose con las dos radiantes gaviotas para desaparecer en un perfecto y oscuro cielo".
Juan nos lo ha dicho: volar es superarse, es compartir, es aceptar las limitaciones, es ser capaces de ser distintos. Volar es lanzarse al infinito sin temor al riesgo.
¿Quieres aprender a volar?
Mª Jesús Valladares
León 1976
domingo, 5 de septiembre de 2021
sábado, 31 de julio de 2021
miércoles, 14 de julio de 2021
miércoles, 7 de julio de 2021
MASCARILLAS
Julio 2021