CAMINO HACIA EL INTERIOR

Caminante, no hay caminos... Se hace camino al andar!

Paso a paso caminamos por veredas, caminos y carreteras con mayor o menor facilidad.

Nadie sino nuestra voluntad y libre albedrío nos impide escoger el destino.

Aunque a veces al caminar aparezcan cruces, encrucijadas, atajos, nudos, que nos hacen despistarnos del camino, no son más que circunstancias externas a nosotros mismos que nos obligan a girar, mirar a otro lado, escoger la dirección, observar, reflexionar y decidir el rumbo del destino.

         La duda, el miedo, pueden hacer también que nos equivoquemos de camino, pero si así fuese, también es aprendizaje para ayudarte a volver a reencontrar el itinerario correcto que lleve a un feliz destino.

Nunca creas que los obstáculos, los giros, las esfinges, los muros, deben obligarte a desistir o dar pasos en dirección equivocada, pues todos ellos, al final, forman el entramado que dará sentido al más bello de los “itinerarios recorrido”:  

*subiendo puente a plena luz del sol,

*bajando túneles en su máxima foscor,

* oteando rectas o lomas lejanas, vamos haciendo “el camino”.

Que éste forme una perfecta geometría de flores y celosías, bellos mandalas de nudos, si’kulins de colorido, atrapasueños entrelazados de armoniosa belleza tejida en su recorrido.

Y... Aunque aparezcan laberintos confusos, sin aparente solución y sentido, sigamos como Ariadna el hilo que conduce a la deslumbrante salida, volviendo a encontrar como hizo el héroe de la magia  una vez sorteado las esfinges que se interpusieron a su paso,  el  camino recto que conduce a la salida del laberinto, al centro del atrapasueños, al corazón del mandala, al ojo  de Dios del Si ‘kulí a la luz y a la vida.

Que tu camino y mi camino sea una Metanoia para la  mente, corazón, alma y vida y que su recorrido esté formado por un auténtico entrelazado de belleza, magia y armonía.

ORACIÓN AL CRISTO DEL CALVARIO( Gabriela Mistral)

                                                                                                                  Luz Valladares.