martes, 3 de abril de 2018

El Amor

La belleza viene del amor, el amor viene de la atención. La atención simple a lo simple, la atención humilde a los humildes, la atención viva a toda vida.

Ante el amor no hay ningún adulto, no hay más que niños, más que esa inocencia que es abandono, despreocupación , mente perdida. La edad suma. La experiencia acumula. La razón construye. La inocencia no cuenta nada, no amontona nada, no edifica nada. La inocencia es siempre nueva, se va siempre a los comienzos del mundo, a los primeros pasos del amor. El hombre de razón es un hombre acumulado, amontonado, construido. El hombre inocente es lo contrario de un hombre cargado sobre sí mismo: es un hombre liberado de sí, renaciendo en el total nacimiento de todo.

Os invito a ser como la tierra desnuda, olvidada de sí misma, acogiendo igualmente la lluvia que la golpea y el sol que la reseca. Y decir a los otros: buscáis la perfección en los desiertos de vuestro espíritu. Pero yo no os pido ser perfectos. Os pido ser amantes.

Esperáis del amor que os colme. Pero el amor no colma nada- ni el hueco que tenéis en la mente, ni ese abismo que tenéis en el corazón. El amor es vacío más que plenitud. El amor es la plenitud del vacío. Es , os lo recuerdo, una cosa incomprensible. Pero aquello que es imposible de comprender es muy simple de vivir.

1 comentario:

  1. Sí, llamados a volar y a hacer realidad los propios sueños aunque otros quieranretenerte

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