Hoy como no sucede a menudo ni es mi costumbre he hecho la meditación en la calle.
Iba a comprar muy de mañana ya que hoy es el primer día de la primavera que amaneció con un sol espléndido.
No tenía prisa y se agradecía el sol, allí me quedé, no sólo observando sino también admirando el gran poder de la naturaleza y la fuerza de la vida.
Contemplé el césped recién cortado y otros espacios verdes que al parecer, el jardinero, no sé si por respeto a la vida de las plantas o por indecisión no se atrevió a cortar...
Dos seres se disputaban y compartían a la vez un espacio bastante grande: rosas rojas bajitas y cardos fuertes altísimos.
Me quedé observando con admiración mientras en mi mente se agolpaban muchas
ideas, algunas en forma de preguntas:
* ¿Arrancamos los cardos para que se vean las rosas? ellos no fueron plantados allí pero quisieron o decidieron nacer y repoblar ese lugar entre rosas.
* Malhumorados por esa invasión de los cardos ¿arrancamos las rosas y las cambiamos de lugar para que no se las moleste y puedan lucirse, ser vistas en su pequeñez?
* O dejamos como dice la Biblia que el lobo conviva con el cordero?
Puede la rosa resignarse y achicarse? ¿o salir resiliente y decir: “a pesar de todo quiero vivir”?
* Puede el cardo respetar sin herir a la rosa y crecer en medio de tanta belleza y fragancia?.
¿Quién se reserva el derecho a vivir en ese espacio?
A quién habría que arrancar del lugar? ¿Cortamos la vida del "malo"? de la "broza" y la echamos al fuego?
Deben la fuerza o la belleza excluirse mutuamente? * Es posible que puedan florecer las rosas en medio de espinas y cardos?
* Es verdad aquello de que sólo los fuertes llegan más arriba ensombreciendo a los más débiles?.
Una conclusión saqué: "Allí donde Dios me ha colocado he de florecer con toda mi esencia y pasión, con toda la fuerza y vitalidad ya sea cardo ya sea rosa"
La tolerancia y el respeto hace que la convivencia sea incluso enriquecida por las diferencias.
Y… es que hasta hacía bonito aquella imagen, mezcla de cardos y rosas destacando en todo un recinto recién segado verde , liso y cuidado .... Tolerancia y respeto al otro hacen más hermoso el jardín de la Vida y de cada ser de este jardín en el que estamos.
¿Son las rosas quienes tienen espinas? O ¿ son las espinas quienes tienen rosas?
Luz Valladares
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